Muchísimas de las comidas que consumes todos los días pueden empeorar los síntomas de la acidez, creando desajustes en la válvula que separa el esófago del estómago. El tiempo que los alimentos pasan en el estómago se alarga, y a la vez, este órgano produce ácido gástrico en exceso. El ácido sube hacia el esófago y provoca esa sensación de quemazón. Si actualmente sufres de este problema, lee esta lista de agravantes en la dieta.

 

agravantes de la acidez

·         Tomate: el tomate y sus derivados (sopas, jugos, salsas) contienen una alta cantidad de ácido cítrico, lo que lleva al estómago a producir mucho ácido gástrico. Cocinar el tomate no reducirá significativamente su nivel de ácido; por eso, debes implementar otras opciones para tus comidas. Por ejemplo, si haces pasta elige una salsa de pesto y no la tradicional. Además, trata de no incluir crema o aditivos pesados porque las grasas empeoran los síntomas del reflujo.
 

·         Cítricos: de acuerdo con las últimas investigaciones, limitando tu ingesta de ácido dietario puedes aliviar los síntomas del reflujo, por ejemplo la tos y la ronquera. Los limones, las naranjas y los pomelos son alimentos que pueden exacerbarlos porque son ricos en este ácido. Puedes reemplazar estas frutas por otras igual de jugosas como la piña, en cantidad moderada.
 

·         Cebolla: este vegetal reduce la presión con la cual el esfínter del esófago se cierra para separarlo del estómago; sin embargo, consumir cebolla incrementa el tiempo en que el estómago se mantiene con un pH bajo, promoviendo la acidez. Esto incrementa la quemazón y los eructos. Cocinar la verdura no reduce significativamente la acidez; así que si realmente disfrutas del alimento, puedes probar con chalotes y cebollas verdes en pequeñas cantidades.
 

·         Gaseosas: cuántos refrescos bebes por día es un gran predictivo de tu riesgo de sufrir reflujo. El gas de las bebidas carbonatadas incrementa la presión gástrica; las burbujas empujan en el estómago, tensándolo, y forzando al esfínter del esófago a abrirse. Incluso, muchas de estas bebidas contienen cafeína, que aumenta los síntomas de la acidez. Todas las gaseosas son altamente ácidas, y de ellas, los refrescos de dieta son los peores.
 

·         Alcohol: esta sustancia relaja al  esfínter, permitiendo al ácido gástrico subir hacia el esófago, provocando esa horrible sensación de quemazón. Si vas a beber alcohol, intenta evitar la cerveza y el champagne porque son carbonatados; asimismo aléjate de mezclas que estimulan el reflujo como los jugos ácidos y las gaseosas.
 

·         Especias: de acuerdo con los estudios más recientes, las comidas especiadas irritan el esófago. Incluso, si la receta contiene cebolla (ingrediente presente en la mayor parte de los platos especiados) pueden aparecer molestias relacionadas con la acidez.
 

·         Alimentos ricos en grasas: las grasas se digieren lentamente, es decir, que pasan más tiempo en el estómago. Así, el ácido gástrico tiene más chances de trabajar y causar disturbios en el esófago. No obstante, el mayor problema viene dado por el aumento de peso que provoca un alto consumo de comidas grasosas. La obesidad provoca disfunciones en el esófago relacionadas con el reflujo. Si vas a consumir alimentos de este tipo, hazlo en cantidad moderada y varias horas antes de dormir.